Comenzamos la visita en la Posada de Campos, desayunando, charlando e intercambiando impresiones sobre la alimentación actual y lo importante que resulta saber de donde procede lo que consumimos y la implicación personal de garantizar un producto sano y natural, empezando por la propia alimentación del animal.
Después de un recorrido por las instalaciones, viendo la vida animal en semilibertad en plena naturaleza y de seguir aprendiendo de sus costumbres, sus depredadores naturales y la manera respetuosa que entienden como ganaderos por cuidar de sus animales pasamos de nuevo a la Posada, donde pudimos comprobar que el cuidado inicial se refleja a la perfección en un producto final impecable.
Donde mejor puedo expresarme es sin duda explicando lo que mi paladar probó a continuación, así que sin mas trataré de reflejar lo que degustamos en la cata posterior.
Probamos el Paté de Lechazo, para mi sin duda es un reflejo del sabor de Castilla, no cansa, es suave, delicado, una emulsión perfecta que deja ese sabor final que todo castellano reconoce perfectamente, el lechazo. Si lo acompañamos de pan recién tostado, se abre y el aroma y sabor nos inunda por completo.
El Jamón de pato sorprende, dado que se usa el magret para su elaboración no resulta para nada seco, por el contrario se aprecia un jamón jugoso y con gran sabor, además de no aportar apenas grasas. Para tomarlo solo o en ensalada resulta delicioso.
Pasamos a la trucha ahumada, un producto de origen palentino, criado en aguas del norte de la provincia, casi recuerda a un salmón y es por su calidad, nada que ver con la mayoría de las truchas ahumadas que hayáis podido probar, un tartar es una receta fácil y en la que se puede apreciar todo su sabor.
La ensalada me la quedo para siempre, un bouquet de ensalada perfectamente aliñada con una mostaza en grano y acompañada de corazón, mollejas y fritons de pato, los dos primeros cortados en laminas no muy gruesas, con una textura y sabor muy suaves.
Por último, y como plato fuerte, un magnifico Magret de Pato, acompañado de cebolla caramelizada y patatas. El magret se cocina a la plancha ya que se va cocinando con la propia grasa que se va disolviendo en la sartén, carne jugosa y potente.
Ahora que llegan las Navidades no podéis dejar pasar la oportunidad de regalar a vuestros comensales productos como estos, pura delicatessen!!!!!
Gracias a Selectos de Castilla y en especial a Manuel y Marie por la visita, la comida y sobre todo la charla tan amena.
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